AL ANGELUS

224A ti, Madre, te escogió el Señor
como Colaboradora
para la salvación del mundo;
fiel y nupcialmente
lo secundas en todo momento
como Diaconisa;
con tu virginal reciedumbre
eres quien aniquila la Serpiente.
225Preparas a Jesús como ofrenda,
con silenciosa servicialidad.
(Dios te salve, María...)
226Como Diaconisa, en el templo,
presentas al Padre la Ofrenda.
(Dios te salve, María...)
227Con Cristo, en el altar de la cruz,
te entregas por nosotros como ofrenda.
(Dios te salve María...)
Uno: 228El Señor da sus gracias
a quienes las procuran.
Todos: 228A través tuyo El da las gracias,
como frutos del sacrificio.
229Con sencillez te pedimos, Padre,
arda en nosotros la luz de la fe;
que conozcamos con claridad
a nuestra Madre
y confiemos en Ella
como Medianera nuestra.
Concede que siempre,
a imagen suya
y como a ti te agrade, nos ofrezcamos
con alegre y resuelta servicialidad
como instrumentos para la salvación del mundo,
a fin de destruir el poderío del Dragón,
que atiza la división y el odio.
Padre, te lo pedimos por Cristo,
quien para gloria tuya,
nos hace partícipes de su mediación.
Amén