PLEGARIA DEL ANILLO DE ALIANZA

589Cuando mi alma está fatigada de muerte
y mis miembros piden indulgencia;
cuando el corazón está colmado
hasta el desborde
y entre temblores y gemidos
corren torrentes de lágrimas,
  entonces mi alianza *
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
590Cuando mi pecho está oprimido
y a punto de estallar
y las alas del alma
se repliegan exánimes;
cuando giro aún demasiado en torno a mi yo
y no logro la forma acertada en el trato,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
591Cuando busco al Padre
y no lo encuentro,
y me doy vueltas penosamente en el mismo lugar:
cuando de todos lados
se ciernen negras nubes
y todo me empuja con violencia a "liberarme",
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
592Cuando mi Madre
en silencia me abandona
y el Esposo camina su propio camino;
cuando los míos no me comprenden y me evitan,
y no atienden a mis preocupaciones,
afanes y dolores,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
593Cuando mis superiores
no me consideran lo suficiente,
no reparan en mí,
me critican y desprecian;
cuando todos me arrojan piedras
y en mí se rebelan todas las pasiones,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
594Cuando brillan de nuevo sol,
luna y estrellas
y el Esposo retorna desde la lejanía;
cuando la Madre abraza al hijo con ternura
y brota música
de todas las cuerdas de mi alma,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
595Cuando me transformo más y más
en la alegría del Padre,
en hijo predilecto suyo,
habitante de su tierra asoleada;
cuando, uno tras otro, voy superando mis límites
y nuevas fuerzas me impulsan a la acción,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
596Cuando en la oración mi alma se regocija y canta
y todo a mi alrededor sólo me proporciona contento;
cuando veo florecer alegremente
la pradera de Schoenstatt
y todos luchan
movidos por la consagración de Inscriptio,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
597Cuando el mundo me atrae con cantos de sirena
y se estremece el cuerpo
con las voces bajas de la carne;
cuando algunos buscan robarme el corazón
y se interponen
entre yo y mi Amado,
  entonces mi alianza
  suscita todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
598Cuando la muerte
con sus oscuras sombras
quiera envolverme, cansarme y agotarme;
cuando los demonios
empeñen su mayor y postrer esfuerzo
en abrir para mí las fauces del infierno,
  entonces mi alianza
  suscitará todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!
599Cuando el Esposo me invite a las bodas
y en el cielo me colme de amor;
cuando la Madre con orgullo
guíe hasta el Padre
a su hijo, que en la tierra
le causó a El tanta alegría,
  entonces mi alianza
  suscitará todas mis fuerzas diciéndome:
  ¡Ha llegado la hora de tu amor!